Los 90: Cuando el Autocontrol y las Oportunidades Redefinieron la Criminología.





Los Años 90: Cuando Empezamos a Entender el Crimen de Otra Manera

La década de los 90 fue una época clave para cambiar cómo pensábamos sobre el crimen y la delincuencia. Antes, la gente solía culpar solo a la pobreza o a problemas sociales. Pero en los 90, los expertos empezaron a fijarse en dos ideas muy poderosas: el autocontrol de cada persona y las oportunidades que el ambiente da para cometer un delito.


El Autocontrol: ¿Por Qué Algunas Personas Toman Malas Decisiones?

Imagina a alguien que no piensa mucho en lo que pasará después, que quiere las cosas de inmediato y que se aburre fácilmente. Según dos investigadores importantes, Michael Gottfredson y Travis Hirschi, estas son las características de una persona con poco autocontrol. Para ellos, esta falta de autocontrol es la causa principal de la delincuencia.


En su Teoría General de la Delincuencia, que salió justo en 1990, explicaron que este poco autocontrol se forma cuando somos muy pequeños, a menudo por una educación o crianza que no fue muy constante. Una vez que se desarrolla, este rasgo tiende a quedarse con la persona durante toda su vida, y por eso, algunas personas son más propensas a meterse en problemas en diferentes situaciones.


Esta idea fue muy novedosa porque cambió el enfoque. En lugar de culpar solo a lo que está fuera de la persona (como la desigualdad), se puso la atención en algo interno del individuo. No era tanto lo que la sociedad le "hacía" a la persona, sino cómo su propia falta de autocontrol la llevaba a tomar malas decisiones.


Las Oportunidades: El Lugar y el Momento Justo para el Crimen

Mientras que el autocontrol miraba hacia adentro de las personas, otras teorías de los 90 se fijaron en el entorno. La Teoría de las Actividades Rutinarias, de Lawrence Cohen y Marcus Felson, nos enseñó que un delito sucede cuando tres cosas coinciden en el mismo lugar y al mismo tiempo:


Un delincuente con ganas de actuar (dicen que siempre habrá alguien así).

Un objetivo fácil (algo o alguien que sea vulnerable).

Que no haya nadie que pueda evitarlo (como un policía, un guardia o simplemente un vecino atento).

Piensa cómo era la vida en los 90: más mujeres trabajando fuera de casa, más cosas fáciles de llevar (electrónica, etc.), y menos gente en sus hogares. Estos cambios en nuestras "actividades rutinarias" crearon, sin querer, más oportunidades para delitos como los robos.


Junto a esto, la Teoría de la Elección Racional (de Cornish y Clarke) ganó mucha fuerza. Esta idea dice que los delincuentes no son irracionales; más bien, piensan en los riesgos y las ganancias antes de cometer un delito. Si el riesgo de ser atrapado es bajo y lo que pueden obtener es mucho, es más probable que lo hagan.


En resumen, las teorías de los 90 cambiaron la forma en que hablábamos del crimen. Pasamos de preguntarnos "¿Por qué algunas personas son delincuentes?" a "¿Por qué los delitos ocurren en ciertos momentos y lugares, y qué podemos hacer para que sea más difícil cometerlos?". Este cambio de ideas sigue siendo muy importante en cómo se diseñan las estrategias de seguridad hoy en día.

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